martes, 13 de julio de 2010

PRINCIPIOS PSICOLOGICOS CENTRADOS EN EL ESTUDIANTE

UNIVERSIDAD DEL DESARROLLO PROFESIONAL CAMPUS ZACATECAS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN

TENDENCIAS EDUCATIVAS

PRINCIPIOS PSICOLOGICOS CENTRADOS EN EL ESTUDIANTE

REPORTE DE LECTURA

ALUMNO: ULISES DE ROBLES CANALES

MATRÍCULA: 32083207

MTRA: M. E. LUZ MARÍA VILLA CISNEROS

ZACATECAS, ZACATECAS A 08 DE JULIO DEL 2010

BIBLIOGRAFÍA: Desarrollo Psicológico y Educación, Concepciones y tendencias actuales en psicología de la educación. Recuperado el 08 de Julio del 2010, desde: http://html.rincondelvago.com/desarrollo-psicologico-y-educacion.html

La Psicología aplicada a la educación

A pesar de los matices diferenciales que existen en torno a los planteamientos de la psicología y la educación, hay principios y supuestos básicos que son compartidos. En primer lugar, se cree que el conocimiento psicológico es el único que permite afrontar de manera racional y científica los asuntos educativos; en segundo lugar, el comportamiento humano, responde a una serie de leyes generales que pueden ser utilizadas para explicar la actividad de las personas; y en tercer lugar, no es el tipo de naturaleza de conocimiento que maneja la psicología de la educación, sino, más bien, el campo de aplicación de la educación en donde se pretende utilizar este conocimiento. Por lo tanto, la psicología de la educación, ayuda a comprender y explicar el comportamiento de las personas en situaciones educativas.

Por otra parte, existen amplias ramas de la psicología que ayudan a la educación, como la psicología evolutiva o del desarrollo, la psicología social, psicología de las diferencias individuales o una psicología general, cada una de ellas aplicadas al ámbito de la educación. También se pueden encontrar otras disciplinas de la psicología aplicada a la educación, como la psicología genética, un psicoanálisis aplicado, la psicología conductista, la psicología humanista y la psicología cognitiva. Cabe destacar, que la psicología educativa no es una disciplina propia, sino que es una subdisciplina que no produce conocimientos nuevos, aplica conocimientos ya existentes en otras áreas para la investigación psicológica de la educación. Lo único nuevo que la psicología puede aplicar la a educación, es aspirar a producir estrategias o procedimientos de aplicación.

La relación unilateral entre el conocimiento psicológico y la teoría y práctica educativa, como ha recalcado Wittrock, presenta algunas dificultades, como estudiar problemas y cuestiones ya investigados en psicología, dejando de lado los problemas relevantes desde el punto de vista de la educación que no han sido desarrollados. Esto limita la misión y el alcance de la psicología de la educación en la tarea de conectar aplicaciones pedagógicas en investigaciones psicológicas de contextos distintos a los educativos.

Por otra parte, si bien la aplicación directa facilita la utilización en educación de los avances producidos en todas las áreas de la psicología, las contribuciones recíprocas desde la propia psicología de la educación a los campos de la psicología, son paradójicamente ignoradas.

La psicología de la educación como disciplina puente

A lo largo del tiempo, la psicología de la educación ha ido renunciando paulatinamente a sus postulados que caracterizan los planteamientos de la psicología aplicada a la educación. De esta forma, han surgido nuevos postulados que son reconocidos como puentes entre la psicología y la educación. Esto implica profundos cambios en la manera de entender las relaciones entre el conocimiento psicológico y la teoría y práctica educativa. Por ejemplo, estas relaciones ya no pueden ir direccionadas para un mismo lado, porque el conocimiento psicológico puede ayudar a la comprensión de los fenómenos educativos, como también estos fenómenos pueden contribuir a los conocimientos psicológicos. Por lo tanto, la psicología de la educación significa la renuncia el reduccionismo psicológico que caracteriza los planteamientos de la psicología aplicada a la educación.

Según Mayer, las relaciones entre la psicología y la educación están distinguidas en distintas fases. La primera fase consiste en una visión optimista al valor de las aportaciones de la psicología científica a la educación; pero a mediados de siglo, educadores y psicólogos se percataron que el optimismo era excesivo y se comienzan a cuestionar si realmente la psicología sirve para guiar, orientar y mejorar la educación, de modo que los psicólogos comienzan a refugiarse en sus laboratorios y los educadores se focalizan en los problemas prácticos de su profesión. En ese momento la educación y la psicología entrar en una fase de separación. Luego de unos años, la psicología y la educación comienzan a formar el puente entre ellas, en donde los problemas educativos son un reto para los psicólogos, quienes elaboran teorías del comportamiento de personas, y así la psicología proporciona a la educación las bases necesarias para tomar decisiones en el ámbito de la práctica educativa.

En la actualidad, según señalan Fenstermacher y Richarson, la psicología de la educación muestra dos vertientes opuestas a la disciplina: la primera es contribuir al desarrollo del conocimiento psicológico a través del estudio de la educación; la segunda es favorecer a una mejor comprensión de la educación y a su desarrollo. La alternativa consiste en que la psicología de la educación despliegue sus instrumentos y técnicas en la búsqueda de mejores maneras de educar, o, por el contrario, continúe esforzándose por perfeccionar sus instrumentos y técnicas dentro de sus propios marcos psicológicos y así proponer a la educación cómo debe integrarse a los nuevos conceptos y teorías generados.

El desplazamiento de la psicología de la educación orientada a las exigencias internas de una comunidad científica psicológica hacia una psicología de la educación orientada hacia las preocupaciones de la comunidad de los educadores, requiere cambios en los planteamientos que aún están lejos de ser asumidos por los psicólogos de la educación. Algunos de los cambios son los siguientes:

- Los temas en estudio deberán ser elegidos a partir de los problemas que presente la educación, y no por la relevancia y aceptación por parte de la psicología científica.

- El planteamiento de los temas estudiados deberán adoptar una forma cercana a la práctica educativa y a las preocupaciones de los educadores, y no por el discurso especializado de la psicología.

- Los aportes de la psicología educativa deberán ser valoradas por obtener un fin de mejora en la práctica educativa, y no ser valoradas como un fin en sí mismas.

- Los psicólogos de la educación, tienen que asumir que le educación es una práctica social, lo que implica comportamientos ideológicos y morales, y no pretender refugiarse en un enfoque neutral, científico y disciplinado. Para esto, los psicólogos educacionales, deben formularse una serie de preguntas sobre la educación que equivalen a la naturaleza psicológica, como por ejemplo: ¿qué es una educación de calidad?, ¿cómo debe atender la educación a la diversidad de necesidades educativas de las personas?, entre otras.

ANÁLISIS: Para la enseñanza existen aspectos muy importantes a tomar y así mismo la pedagogía los adopta para tomar nuevos caminos y formas de enseñanza adecuados a lo que se necesita hoy en día y así responder a las exigencias o necesidades de aprendizaje de esta sociedad. Dicho esto uno de los aspectos importantes dentro de la enseñanza es saber cómo es que los alumnos piensan y como estructuran sus pensamiento para responder a esas necesidades específicas. La psicología es un campo amplio donde se estudia la conciencia del hombre y así muchas de sus acciones o comportamiento. Por lo mismo es necesario que el maestro en formación tenga conocimientos amplios de este campo y que ahora forma parte de la enseñanza, ya éste deberá tomar en cuenta aquellas características específicas que explican el comportamiento y formas de pensamiento de los individuos, así mismo el maestro podrá entender y ayudar al alumno a construir nuevos conocimientos.

Ulises de Robles Canales

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Zacatecas, Zacatecas, a 08 de Julio del 2010



PERSPECTIVAS DE LA ENSEÑANZA CENTRADAS EN EL ESTUDIANTE


UNIVERSIDAD DEL DESARROLLO PROFESIONAL CAMPUS ZACATECAS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN

TENDENCIAS EDUCATIVAS

PERSPECTIVAS DE LA ENSEÑANZA CENTRADAS EN EL ESTUDIANTE

REPORTE DE LECTURA

ALUMNO: ULISES DE ROBLES CANALES

MATRÍCULA: 32083207

MTRA: M. E. LUZ MARÍA VILLA CISNEROS

ZACATECAS, ZACATECAS A 07 DE JULIO DEL 2010

BIBLIOGRAFÍA: Magda Karina Rivera Mendiola, La Educación centrada en el estuante, Ciencias de la Comunicación, Recuperado el 07 de Julio del 2010 desde:

http://comunicamedia.blogspot.com/2008/05/artculo-la-educacin-centrada-en-el.html

La Educación centrada en el estudiante

Hablar de educación no es únicamente la simple instrucción intelectual o transmisión de información y conocimientos impartida en las aulas de instituciones educativas. La educación entendida en un sentido más amplio está orientada hacia el desarrollo integral y armónico de la persona y, por ello, debe abarcar todos los aspectos y las etapas de la vida del ser humano, desde su nacimiento hasta su muerte. Educar es formar al hombre en su integridad. Del concepto que se tenga de la educación dependerá, en gran parte, el destino de la sociedad humana.
La educación centrada en la persona es una corriente educativa relativamente joven; aparece en la década de los 40 como una aplicación a la tarea educativa del enfoque centrado en el cliente, técnica psicoterapéutica propuesta por Carl Rogers.


Hay algo en especial dominante en la hipótesis fundamental del enfoque centrado en el cliente: quienes llegan a confiar en su tarea terapéutica se ven casi inevitablemente conducidos a ponerla a prueba en otras actividades. Si en la terapia es posible confiar en la capacidad del cliente para manejar su situación vital constructivamente y la finalidad del terapeuta es liberar esa capacidad, ¿Por qué no aplicar esa hipótesis y ese método a la enseñanza? Si la creación de una atmósfera de aceptación, comprensión y respeto es la base más eficaz para facilitar este aprendizaje denominado terapia. ¿Por qué no puede también ser la base del aprendizaje denominado educación? Rogers, (1997).


Con base en estas y otras preguntas Rogers desarrolla el sistema de enseñanza que denomina aprendizaje significativo.

El aprendizaje significativo es la piedra angular de la educación centrada en la persona. Este aprendizaje consiste en asimilar uno mismo lo aprendido, hacerlo propio tal como se hace con el alimento que se ingiere, se digiere y se asimila. Cuando el aprendizaje tiene significado para la persona, se integra a ella, por lo tanto, no se olvida y puede aplicarse prácticamente en la vida diaria. Este tipo de aprendizaje siempre implica un contenido afectivo, ya que el individuo es una unidad indivisible que debe funcionar en forma integral. González, (1991).


Factores más importantes en el aprendizaje significativo:


Los contenidos (alimentos) que son la información, las conductas o habilidades que hay que aprender.

El funcionamiento (organismo) de la persona en sus dimensiones biológica, psicológica, espiritual y social.


Las necesidades actuales y los problemas que el individuo esté confrontando en ese momento de su vida, como importantes para él.


El ambiente en el que se da el aprendizaje.


Para obtener el aprendizaje significativo se requieren, como es lógico suponer, algunas condiciones y actitudes tanto de parte del educador, como de los educandos, Roger plantea las siguientes condiciones y actitudes generales para que se produzca el aprendizaje:


Autenticidad o genuinidad:

Cuando el facilitador es una persona real y se relaciona con el estudiante sin máscaras, es mucho más efectivo como facilitador del aprendizaje.


Aceptación positiva incondicional:

Es una de las condiciones más importantes del aprendizaje significativo, y consiste en poder aceptar a la persona sin tomar en cuenta sus condiciones de valor. Esta condición está basada en aceptar y valorar al ser humano por su dignidad y valores intrínsecos, y requiere un clima de permisividad y libertad que no implica la ausencia total de límites, sino dentro de las limitaciones impuestas por las circunstancias y la autoridad o sugeridas por el instructor por ser necesarias, se da una atmósfera permisiva, de aceptación, de confianza en la responsabilidad del alumno.

El aceptar incondicionalmente no significa la aprobación de una conducta.
Comprensión empática:


Cuando el facilitador del aprendizaje (maestro) tiene la habilidad de comprender las reacciones del estudiante desde dentro, cuando tiene una consecuencia sensitiva de la forma como el proceso educativo del aprendizaje aparece al estudiante, entonces se aumentan las posibilidades de un aprendizaje significativo.


El aprendizaje significativo se dará cuando exista una atención real a la persona, a su individualidad, a su propio proceso de desarrollo. El respeto, la aceptación y el afecto juegan un papel trascendente, ya que mediante éstos se promueve el espíritu comunitario.
Desde la perspectiva de Carl Rogers, la educación se puede situar en dos modalidades: la convencional y la centrada en el estudiante. A continuación se muestra una tabla para mayor facilidad de comparación.

ANÁLISIS: En este artículo se nos muestra de forma clara que estas perspectivas de aprendizaje centrado en el alumno han dominado y se han propuesto como medida necesaria para atender las necesidades educativas que se requieren hoy en día, este tipo de enseñanza aprendizaje se relaciona estrechamente con el humanismo el cual pone en el centro de todos los esfuerzos al hombre, así mismo esta nueva propuesta pone al alumno en el centro de todos los esfuerzos educativos, es decir que todo va enfocado al alumno, en tipos y metodologías de enseñanza anteriores se tomaba en cuenta al profesor y de él dependía los avances y aprendizajes de los alumnos es decir él tenía el control de la situación, después se tomó en cuenta o se enfocó la escuela en el mismo conocimiento o materias de estudio y en base a eso se hacían las prácticas educativas y hoy en día con las nuevas reformas se pone en el centro al alumno que de alguna manera u otra es lógico ya que es realmente quien importa y a quien se le deben poner las atenciones necesarias.

Ulises de Robles Canales

Zacatecas, Zacatecas, a 07 de Julio del 2010


VALORES Y NORMAS


UNIVERSIDAD DEL DESARROLLO PROFESIONAL CAMPUS ZACATECAS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN

TENDENCIAS EDUCATIVAS

VALORES Y NORMAS

REPORTE DE LECTURA

ALUMNO: ULISES DE ROBLES CANALES

MATRÍCULA: 32083207

MTRA: M. E. LUZ MARÍA VILLA CISNEROS

ZACATECAS, ZACATECAS A 06 DE JULIO DEL 2010

BIBLIOGRAFÍA:

Valores y Normas Éticas, Jorge M.Ayala, University de Zaragoza, Spain, Recuperado el 06 de Junio del 2010 desde: http://www.bu.edu/wcp/Papers/Valu/ValuAyal.htm

RESÚMEN:

Aún se sigue hablando de que "las cosas tienen un valor u otro," de que tienen valor "positivo o negativo." Esto es mirar el problema de los valores desde el punto de vista de las cosas. Importa considerar los valores como algo que tenemos o que podemos tener en nuestro interior las personas. Los valores están arraigados en la misma condición de la existencia y los valores constituyen un punto de mira y el objetivo último en la formación de toda la personalidad De hecho, una fuente de ansiedad de los jóvenes es la de no contar con los valores accesibles para construir la base que le permita establecer su propia identidad y un modo personal de relacionarse con el mundo.

Un valor es la creencia estable de que algo es bueno o malo; de que algo es preferible a su contrario. Estas creencias nunca van solas, sino que siempre están organizadas en nuestro psiquismo de manera que forman escalas de preferencia relativa.

Cada uno tiene una escala de valores. Esta afirmación debería ser completada con otras, que actualmente son aceptadas por la psicología:

El número de valores que posee una persona es relativamente pequeño. Los verdaderos valores, los que íntimamente me dicen "por dónde ir," son pocos, La existencia de muchos valores acaba en dispersión y despersonalización.

Los valores son universales. Es decir, que existe un conjunto de valores que so comunes a todos los hombres y a lo largo y ancho del mundo., Lo que diferencia a unos hombres de otros es la mayor o menor intensidad que con que los viven.

Es verdad que los valores que tenemos reflejan nuestra personalidad, pero también lo es que de nuestros valores son responsables, en gran medida, las instituciones en las que hemos vivido, la cultura en la que nos movemos, y, en toda su amplitud, la sociedad.

Importancia de los valores. Los valores son pautas y guías de nuestra conducta. Sólo el hombre es capaz de trascender del estímulo al sentido. Las personas nos interrogamos constantemente acerca del significado de nosotros mismos, de lo que hacemos y del mundo que nos rodea. Esto es un indicador de que las personas tenemos necesidad de encontrar un sentido, de obrar con propósito claro, de saber a dónde nos encaminamos y por qué razón. Una escala de valores permite elegir entre caminos alternativos. Es como el mapa del arquitecto; no es necesario que continuamente, pero conviene tenerle presente.

Un sistema de valores permite al hombre resolver los conflictos y tomar decisiones. La escala de valores será responsable en cada caso de los principios y reglas de conducta que se pongan en funcionamiento. La carencia de un sistema de valores bien definido deja al sujeto en la duda, a la vez que lo entrega en manos ajenas a su persona.

Los valores son la base de la autoestima. Se trata de un "sentimiento base" (McDougall), un sentimiento de respeto por uno mismo. Este sentimiento necesita, para mantenerse y verse reforzado, de un sistema de valores coherente. Sólo sé quién soy si s sé lo que prefiero, si sé definir algunos objetivos de mi vida con cierta claridad. Y solamente sé lo que quiero si he asimilado algunos valores que me ayudan a entender, dar sentido y expresar mi relación con el mundo y con las cosas de manera integrada y que me proporciona paz.

Los valores defensivos. Hay valores y antivalores. Estos aparecen a veces camuflados como valores. Por eso, los valores, como todo lo humano, deben pasar por la criba de la autenticidad. Existen valores negativos, que simplemente justifican lo que uno hace.

Tipos de valores. Desde la clasificación de Spranger, que clasificaba los valores en "teóricos," "económicos," "estéticos," "sociales," "políticos" y "religiosos," se han sucedido las clasificaciones que intentan aclarar un mundo tan intrincado. Cuando pensamos que una persona tiene un valor, estamos imaginando que estima mucho una forma de comportarse los hombres. Siempre que pensamos en valores deberemos preguntarnos por nuestra situación interior en estos dos terrenos: el terminal y el instrumental.

Valores terminales. son los valores más abstractos y de innegable universalidad (amistad, aprecio, armonía interior, autoestima,. Belleza, estabilidad, igualdad, la paz mundial, la salvación, libertad, placer, prosperidad, realización, sabiduría, familia, felicidad, amor, plenitud vital). De estos valores, unos son personales y otros interpersonales. ¿En qué orden los inculcamos y trasmitimos?

Los valores instrumentales son aquellos que se refieren a la estima que tenemos por determinadas conductas y formas de comportarse de los hombres (abierto, afectivo, ambicioso, animoso, autocontrolado, creativo, educado, eficaz, independiente, intelectual, honrado, limpio, lógico, magnánimo, obediente, responsable, servicial, valiente). Esta escala es relativa, pues de acuerdo con la consideración social de cada uno, da preferencia a unos valores obre otros.

Los valores son inseparables de la ética. Esto es natural, porque todo lo relacionado con el hombre implica una dimensión ética. Por eso, educar en valores es una educación en libertad y para la libertad; ésta es la base de la ética. Así pues, no es suficiente conocer r los valores, sino que hay que integrarlos en la propia vida. Este es el objetivo de la educación moral. El hombre es un ser ético o moral. Posee un conocimiento operativo de la diferencia objetiva entre el bien y el mal y también de la posibilidad que el hombre tiene de realizar actos buenos o malos. La bondad o maldad de un acto no depende de su realización física, sino de su relación a su propio fin y percepción. Un acto es bueno cuando se ordena al fin propio del hombre. La expresión del orden que regula los actos humanos es la ley. Moralidad y ley se hallan estrechamente relacionadas.

La conciencia, que incluye el conocimiento de la ley, es juez de la moralidad de nuestras acciones. Ley no es una coacción de la libertad, como tan frecuentemente se oye decir, porque la ley expresa el orden que regula la bondad del acto humano. No proviene de fuera del hombre, sino de su misma naturaleza. La educación moral ha de conducir, por tanto, a la formación del hábito de cumplir la ley. Adquirir hábitos morales. A veces se ha contrapuesto la libertad a la ley. El romanticismo da especial relieve a los hechos afectivos, desvinculándolos de los actos de la voluntad. El rigorismo kantiano del imperativo categórico pone a la ley frente al amor. Esta división rompe la unidad del humano.

Por voluntad se entiende una instancia desiderativa que no es orgánica, sino que es de la misma índole que el intelecto. Tiene la misma amplitud que el intelecto. El amor es una forma del querer, y se encuentra en el principio y el fin de todo acto de voluntad. La ley es expresión particular de la misma tendencia universal al bien que mueve al amor. La ley posibilita a la voluntad la realización del bien. Es, pues, fruto del amor.

Una hermosa tarea de la educación es crear la conciencia de que el ejercicio de la voluntad está en el cumplimiento de las leyes y que en este cumplimiento se vuelven a ensamblar el amor y la ley.

La educación moral, como cualquier educación, es primariamente intelectual; pero no solamente intelectual. La necesidad de actividades concretas resulta fácil de programar y realizar cuando se trata de hábitos particulares o destrezas. Pero cuando se trata de un hábito tan general como "disposición para el cumplimiento de las leyes," resulta muy difícil determinar qué actos deben realizarse para adquirir tal disposición.

Un acto tiene valor educativo cuando está bien hecho; en otro caso sería indiferente o tal vez negativo para el fin que se persigue. Esto vale tanto como decir que en la formación del hábito para el cumplimiento de la ley sirven los actos en los cuales se cumpla bien alguna ley. En otras palabras: la preocupación por la obra bien hecha es esencial en la formación de cualquier hábito

ANÁLISIS:

En la educación el desarrollo de los valores es una parte integral en la formación de los individuos, además que el maestro debe de desarrollar el ejercicio de los mismos fomentándolos con el ejemplo. Por otra parte no se puede decir o dejar toda la responsabilidad del fomento de los valores al maestro sino que la familia también juega un papel muy importante en esta formación.

Ulises de Robles Canales

Zacatecas, Zacatecas, a 29 de Junio del 2010



LA NATURALEZA HUMANA Y SUS DIVERSAS MANIFESTACIONES

UNIVERSIDAD DEL DESARROLLO PROFESIONAL CAMPUS ZACATECAS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN

TENDENCIAS EDUCATIVAS

LA NATURALEZA HUMANA Y SUS DIVERSAS MANIFESTACIONES

REPORTE DE LECTURA

ALUMNO: ULISES DE ROBLES CANALES

MATRÍCULA: 32083207

MTRA: M. E. LUZ MARÍA VILLA CISNEROS

ZACATECAS, ZACATECAS A 01 DE JULIO DEL 2010

BIBLIOGRAFÍA:

Naturaleza Humana, Evolución y naturaleza humana, Recuperado el 01 de Julio del 2010 desde: http://library.thinkquest.org/C004367/ph3es.shtml

RESÚMEN:

La evolución revela que la naturaleza humana no es determinada enteramente por la cultura, pero es algo un conjunto complejo de las adaptaciones para el ambiente en el cual los seres humanos se desarrollaron. La naturaleza humana fue formada por las fuerzas de la selección natural y no es infinitamente maleable. Esta idea también refuta la teoría que los seres humanos están fundamentalmente de la naturaleza buena o malvada. Los seres humanos son simplemente animales con ciertos instintos del comportamiento que puedan conducir a bueno y al mal en diversas veces.

Reacciones Automáticas

Los seres humanos tienen una gran cantidad de reacciones o de instintos automáticos a responder a ciertas situaciones. Por ejemplo, quitar su mano de una estufa caliente y la sensación de miedo cuando un objeto grande está amenazando machacarlo. Todos los instintos han sido formados por la selección natural y son adaptaciones para la supervivencia.

Posesiones

El deseo para las posesiones es una parte fundamental de la naturaleza humana y evolucionada del comportamiento territorial de muchos monos. Los seres humanos protegen al territorio, a los objetos, a los compañeros, y a niños que creen para ser los suyos. Son más probables sobrevivir con este instinto posesivo que sin él porque podrían conseguir y guardar los objetos útiles que ayudarían a su supervivencia. La sensación de los celos se presenta cuando una persona quiere las posesiones de otra persona, y consecuentemente las posesiones se guardan cuidadosamente.

Comportamiento sexual

Porque las mujeres donan más tiempo y energía a la reproducción que lo hacen los hombres, sus estrategias reproductivas son diferentes de las de hombres. Los hombres generalmente buscan relaciones sexuales con tantas mujeres como sea posible, y muchas veces no desear cuidar para los niños. Mujeres buscan a los hombres que cuidarán para sus niños y que serán fieles. Mujeres buscan a hombres más viejo y son más interesadas de estatus. Hombres buscan a mujeres más jóvenes y son más interesados en los aspectos físicos de los mujeres.

El Amor

La sensación del amor refuerza deseo de ayudar a los relativos, que comparten los genes del ayudante (dando por resultado ventaja a los genes). Amor para los niños también causa una persona a ser un padre más atento y dar más al niño.

Ame también señala la presencia de un compañero potencial, y es actual mientras perciben a la persona por instinto como potencial. Puesto que los que sienten amor fuerte pueden muy probablemente a encontrar a los mejores compañeros, el gene para este tipo de amor se transmite en la población.

ANÁLISIS: La naturaleza humana es una evolución de comportamientos más elaborados y analizados por medio de la razón e inteligencia del mismo hombre, lo que se dice que nos diferencia de otras especies, sin embargo no dejamos de ser animales con grados mayores de inteligencia, el ser humano ha evolucionado de tal manera que lo que en los animales es instinto, en el hombre son expectativas de vida y comportamientos más complicados, es decir, el amor, la necesidad de poseer cosas, el comportamiento sexual etc., son manifestaciones del instinto humano por mejorar su calidad y preservar la vida.

Ulises de Robles Canales

Zacatecas, Zacatecas, a 29 de Junio del 2010